EL PET Y SUS CONSECUENCIAS

Algunos envases plásticos, entre ellos las botellas desechables, están hechos por una sustancia química compuesta por bisfenol A  ( BPA). Se ha comprobado que esta sustancia afecta la vida sexual y reproductiva de los seres humanos, como el crecimiento de próstata o deficiencia en el número de cromosomas en el óvulo; es también relacionado con la obesidad y el cáncer de mama.

Aunque nos parezca muy práctico y amigable para nuestros bolsillos, el rellenar las botellas de plástico para beber agua es un riesgo que nuestra salud termina padeciendo tarde o temprano. Un artículo publicado por la revista Cosmopolitan  nos revela que la boquilla de dichas botellas son prácticamente un criadero de bacterias. Este artículo se basó en un estudio de  ‘treadmillreviews.net’ que se dio a la tarea de analizar las botellas de plástico que un atleta había rellenado de agua durante toda una semana. Los resultados de dicho estudio mostraron que las botellas que había rellenado contenían más de 900.000 unidades de bacterias. La falta de higiene en las manos, el mantener el agua a temperatura ambiente o el no lavar continuamente las botellas, son un factor clave para que las bacterias se acumulen en los envases.

Un dato importante es que la mayoría de las bacterias que se acumulan en estas botellas anidan en nuestra boca, por ello es importante tener el mayor cuidado posible al momento de utilizar estos envases.

Hay una manera muy sencilla y práctica de conocer que tan tóxica es la botella que nos llevamos a la boca, es algo tan sencillo, que jamás imaginarás o al menos nunca te preguntaste para que lo ponían en las botellas.

El grado de toxicidad de algunos materiales plásticos (en este caso las botellas) se mide por el número que estás tienen grabado justo en el fondo de las botellas, por la parte de exterior.

Si tiene un 1 (PET), cuenta con que debes tirarlo tras su único uso. Con el calor o, simplemente, el oxígeno del ambiente, el plástico suelta elementos tóxicos que se quedan en el agua que luego te bebes.

Si tiene un 3 o un 7 (PVC) también debes tirarlos tras un uso. El motivo son los componentes químicos que contiene y que el organismo tarda mucho tiempo en eliminar. Mejor evitarlos porque pueden derivar en enfermedades graves.

Si tiene un 2, un 4 o un 5 (PP), sí que los puedes reutilizar. Eso sí, siempre que los guardes en la nevera y que, previamente, los hayas lavado a conciencia.

Una de las ventajas que nos proporciona utilizar este tipo de materiales es que podemos conseguir tanto para bebidas frías o calientes, y a la larga nos ahorra dinero, es mejor invertir en algo que nos puede durar mucho tiempo a comprar diario una botella de plástico, además son fáciles de lavar y desinfectar. Si a pesar de todo esto, prefieres utilizar botellas desechables, te recomendamos lavarlas bien todos los días y utilizar un poco de vinagre para matar las bacterias que se puedan acumular (ojo, esto no impedirá que las sustancias químicas se desprendan de estos materiales).

Ari Jonsson, estudiante de la Academia de Artes de Islandia, dio a conocer en el festival de diseño, un descubrimiento a partir de algas marinas para la creación de botellas desechables. Está invención permite que las botellas mantengan su forma mientras están llenas de líquido, pero en cuanto está vacía, solo es cuestión de esperar para que comience a descomponerse.

¡RECICLA!

Si bien, esto es solo una iniciativa y no se tiene planeado se llegue a concretar, puedes optar por el reciclaje y darles otro uso a tus botellas vacías. Hay una gran variedad de ideas que puedes aplicar  y aquí encontrarás algunas para inspirarte y darles ese toque de creatividad.

La planta más grande de reciclaje se encuentra en México. PetStar, está ubicada en Atlacomulco, Estado de México y procesa cerca de 3 mil 100 millones de botellas al año. Puedes consultar su página de internet petstar.mx y conocer las acciones tan importantes que generan para nuestro planeta.